El fútbol sala es considerado por muchos como un hermano
pequeño del fútbol. Obviamente tiene cierta herencia del fútbol pero el fútbol
sala se establece como un deporte autónomo que tiene sus propias
características entre las que se encuentran la rapidez, la intensidad, la
espectacularidad y el dominio técnico del balón, que es a lo que vamos a
dedicar esta entrada.
La técnica son todas las acciones o gestos que de forma
precisa debe realizar un jugador con el balón; en la definición de técnica
tenemos tres aspectos importantes:
1.
Ejecución: planteamiento teórico que va a
suponer el éxito o fracaso del grupo.
2.
Interacción con la dimensión física del entorno:
un jugador debe adaptarse a los factores externos que influyen en el juego.
3.
Eficacia: que sea eficaz para el jugador el
gesto realizado.
Podemos encontrar dos tipos de técnica dentro del fútbol
sala; la primera de ellas sería la técnica individual, que es aquella que
desarrolla un jugador para su puesta en práctica; este tipo de técnica tiene
mucha importancia y se basa en adquirir automatismos para que sea eficaz en el
juego; por otro lado tendríamos la técnica colectiva, que son aquellas acciones
realizadas por dos o más jugadores de un equipo buscando siempre el beneficio
del grupo mediante una finalización eficaz de la jugada.
A continuación vamos a ver los diferentes tipos de acciones
técnicas que podemos encontrar en el fútbol sala:
1.
El control: como su propio nombre indica es
hacerse con el balón y dejarlo en posición para poder ser jugado inmediatamente
en condiciones óptimas. Hay dos tipos de control; en parada que es el que
inmoviliza el balón totalmente y que generalmente se realiza con la planta del
pie; y la semiparada en donde el balón no se inmoviliza totalmente y da mayor
velocidad al juego, se realiza mediante un amortiguamiento o bien un control
orientado.

2.
La conducción: es la técnica realizada por el
jugador para controlar y manejar el balón; mediante la conducción se progresa
hacia el campo contrario. Es importante mantener la cabeza alta para tener una
buena visión del campo de juego y llevar una velocidad de desplazamiento
adecuada.
3.
La finta: son jugadas realizadas por cualquiera
de los jugadores con el objetivo de engañar al rival o bien distraerlo de la
verdadera acción que se pretende hacer. Hay tres tipos de fintas: las fintas
realizadas antes de recibir el balón en beneficio propio, las fintas después de
recibir el balón y, por último, podemos realizar también una serie de fintas
sin recibir el balón para beneficiar a un compañero.
4.
El regate: se utiliza para superar a uno o
varios adversarios con el balón controlado. Se puede realizar de varias
maneras, ya sea bien con un cambio de ritmo, con una finta o con cambios de
balón de un pie a otro. Hay dos tipos de regates: el simple que es en el que se
desborda al contrario sin una acción previa o bien el compuesto en el cual se
realiza una finta anteriormente para desbordar.

5.
El tiro: es la acción técnica por la cual
intentamos meter gol disparando a portería. Se puede tirar de diferentes
formas: con la puntera (mucha potencia o vaselinas), interior (lanzamientos más
precisos), empeine (potencia pero más precisión que la puntera, es el más
indicado para tirar a portería) y tacón (recurso rara vez utilizado para sorprender
al portero).

6.
El pase: es la acción mediante la cual
entregamos el balón a un compañero con la mayor precisión posible. Pueden ser
cortos, de media distancia o largos y además pueden ser: pase entre líneas que
consiste en introducir un pase entre dos o más adversarios, pase al espacio o
bien pase asistencia que es aquel que acaba en gol tras la recepción por parte
del compañero.